Soy Catalina Pfranger
Mentora de Reconciliación y Reconocimiento Personal
Quiero compartir contigo mi historia y los aprendizajes que obtuve a través del tiempo, al reconciliarme con mi pasado, sanar mi corazón y elevar mi autoestima.
Mi deseo es guiarte y acompañarte a reconciliarte con tu pasado para que no tengas los mismos problemas una y otra vez ni tengas que esperar 48 años (como yo) para encontrar la felicidad y la paz que mereces.
¡Yo lo hice! y ahora quiero compartir contigo el camino para superarte, superar a tus creencias y a tu propia historia.
Reconcíliate con tu pasado para que no sea un obstáculo en tu vida hoy, ni en el futuro.
¿Sientes la necesidad de hacer un cambio profundo en tu vida?
¿Sientes que no encajas en ningún lado?
¿Te sientes como un extraño o una extraña con tu propia familia, en tu trabajo, con tu pareja o incluso en tu país?
¿Todo te molesta y no sabes por qué?
¿Te sientes excluido?
¿Te separaste de tu círculo familiar o vives lejos de tu país de origen y añoras tus raíces?
¿Fuiste adoptado y no puedes entender ni olvidar el pasado?
¿Sientes que “hay algo más para ti”, pero no sabes qué es o cómo llegar ahí?
¡FELICIDADES!
Ya has dado el primer paso para hacer un cambio, estás reconociendo que hay algo que no te gusta de tu vida y que quieres cambiar.
La decisión de pedir y aceptar ayuda es tuya.
Yo estoy aquí para apoyarte en este proceso tan importante y necesario en tu vida.
Mi historia
Por qué te entiendo y puedo ayudarte
Catalina, la adoptada.
Mi cuerpo estaba enfermando lentamente… Hasta que decidí pedir ayuda y empecé a trabajar en mí. Me di cuenta de que me estaba castigando con rencores y resentimientos.
Nací el 18 de marzo de 1970 en Bogotá, Colombia, fui adoptada a las dos semanas por mi familia suiza y nos quedamos a vivir en Bogotá y Medellín por siete años.
Después nos mudamos a Suiza. El choque cultural fue tan impactante que dejé de hablar unos meses.
A la edad de diez años, mis padres adoptivos decidieron ir a trabajar a Nicaragua, donde viví hasta los 18. En 1988, al terminar el Colegio, regresé a Suiza para seguir mi educación y aquí vivo desde entonces.
Como hija adoptada batallé por casi cinco décadas con traumas, rencores y heridas de mi infancia. Siempre fui rebelde, rara, ruidosa e inquieta. Recuerdo haber vivido mi juventud con una profunda tristeza y odio dentro de mí. Mi autoestima estaba por el piso.
Solía estar malhumorada, el coraje se me veía en la cara y no era capaz de explicarle a nadie, ni siquiera a mí misma, por qué yo actuaba así.
Por muchísimos años ignoré la voz interna (mi intuición) que estaba llamando mi atención, pidiendo ayuda.
Hasta que un día, a los 48 años, llegó el momento en el que sentí que ya no podía más. Estaba cansada, exhausta, harta de estar harta y supe que mi vida no podía seguir así: viviendo y pensando constantemente en el pasado. Mi actitud negativa no me ayudaba en nada.
No quería volver a escuchar la frase que todos me repetían: “Catalina, en todos lados hay alguien o algo que no te gusta”. Me dije: Catalina, no, ya no. Yo no creo que esto sea verdad. Estaba segurísima de que debería de existir ‘una solución’ a tanta miseria que estaba atrayendo a mi vida.
No sabía por dónde empezar ni cómo hacer para callar esos comentarios molestos que me rodeaban. Simplemente supe que necesitaba ayuda URGENTE.
En ese momento apareció en mi vida mi primer Mentora. El primer año que estuve con ella lloré durante nueve meses sin cesar.
Al trabajar en mí, me di cuenta de que me estaba castigando con rencores y resentimientos acumulados, comprendí que había llegado el momento de enfrentarlos y soltarlos.
Comprendí que tenía que empezar a perdonar, y yo era la primera en la lista. Tenía que dejar el pasado de una vez por todas y enfocarme en mi futuro.
Pasé por varias etapas de sanación y reconciliación. Aprendí, sobre todo, a soltar todo lo que no era mío. Lloré, grité y bailé hasta quedar exhausta, sudada y con dolor de cabeza.
Todo valió la pena. A los diez meses ya no me salían lágrimas, y mi pecho y garganta se fueron abriendo. Por primera vez en mi vida sentí un enorme alivio dentro de mí. Por fin fui capaz de hablar con otros sin llorar, en un tono de voz tranquilo y seguro.
Fue un peso inmenso que solté de mi corazón, fue la sensación de libertad más linda que he tenido y lo volvería a hacer si fuera necesario.
Hoy, después de trabajar de la mano de varios mentores, veo que mi vida ha cambiado radicalmente: Siento mi corazón en paz. Siento una conexión profunda con cada célula de mí y siento un gran orgullo por el ser humano que soy. Ya no soy más “Catalina la adoptada”, mi pasado no me define, hoy soy simplemente Catalina.
Después de este arduo proceso de sanación física y emocional, por fin reconocí el gran potencial que había dentro de mí. Ahora comprendo por qué tuvo que pasarme todo lo que me pasó. Hoy tengo el compromiso de apoyar a personas que se sienten hoy igual a como yo me sentía: “el bicho raro”, la que no encaja, la incomprendida, la mal humorada y egoísta, la criticada por todo el mundo por ser y sentir diferente.
Hoy soy Catalina, Mentora de Reconciliación y Reconocimiento Personal
Quiero apoyarte a reconectarte contigo mismo y reconciliarte con tu pasado para que logres, de una vez por todas, vivir en paz y en armonía. Vive tu vida en el ahora, no recordando el pasado constantemente. No te enfermes por emociones amargas y tristes. Que tus hijos no carguen con tus traumas.
Estoy completamente convencida de que nuestro corazón (o intuición) siempre tiene la respuesta ante cualquier duda e inseguridad, solo que no estamos acostumbrados a escuchar, ya que nos han educado para enfocarnos en el exterior y no en nuestro interior. Este enfoque se puede cambiar y adaptar con paciencia y perseverancia.
Toma mi mano, yo te acompaño.
¿Por qué es importante perdonar y reconciliarte con tu pasado?
La reconciliación es un mecanismo de resolución de conflictos.
Los conflictos siempre causan negatividad, tristeza, rabia, peleas, mal entendidos, guerras…y enfermedades. La resolución la encuentras cuando haces las paces o, mejor dicho, cuando perdonas a la otra persona, y, sobre todo, a ti mismo.
Es importante que sepas que perdonar es un acto que haces para TI, no se trata de la otra persona o circunstancia, se trata únicamente de TU BIENESTAR.
Al perdonar, SANAS: Te liberas de cargas emocionales y transformas la rabia dentro de ti en tranquilidad.
Tú elijes si vale la pena cargar con enfermedades por personas o cosas del pasado o si vas a hacer algo para cambiar.
Al perdonar, SANAS
Hoy en día hay suficiente evidencia de que el cuerpo humano se enferma por emociones acumuladas. Las disputas o desacuerdos pueden causar un ataque al corazón, un derrame cerebral y hasta la muerte.
Además, si tú no perdonas y no resuelves el conflicto en tu corazón, si te lo guardas, no lo resuelves en TODO tu linaje y familia. “La historia se repite” porque esta carga emocional la transmitirás a tus hijos, y tus hijos a sus hijos, y ellos a sus hijos sucesivamente.
Yo vine de una familia peleada y con mucho odio. Y fui adoptada por una familia con exactamente los mismos dolores.
El perdón no se trata de excusar acciones pasadas, es un proceso que te permite liberarte para siempre.
Cuando perdonas a otra persona, incluso si no lo sabe, las cosas comienzan a cambiar en la relación y hace que sea más fácil perdonarte a ti también.
Te reto a ser ESA PERSONA especial en tu familia
La persona que tenga el coraje de decirle al universo: ¡Ya basta! Mi familia y mi linaje ya no sufrirá por hechos que no nos pertenecen.
Empezarás a entender por qué es importante tomar las riendas.
Para perdonar y soltar el pasado hay un paso que tienes que entender: se empieza por uno mismo.
Tú no serás capaz de ayudar a nadie si no te ayudas primero a ti. El lema es: ¡PRIMERO YO!
“Hurt people, hurts people”
(Personas heridas hieren personas)
Charles Eads
Perdonar, a ti, a personas o circunstancias, hace que tu autoestima se eleve, despeja tu mente y te permite enforcarte en ti y en tu proceso de sanación. Poco a poco vas sintiendo satisfacción, tranquilidad y poder sobre tu vida.
¿POR QUÉ EL AMOR PROPIO ES LO MÁS IMPORTANTE?
Cuando elevas tu AUTOESTIMA, lo tienes todo para triunfar
El amor propio es la clave para lograr con mayor eficacia y facilidad las tareas diarias. Te brinda una sensación de poder y serás capaz de continuar ya que no necesitarás aprobación de nadie y, por consiguiente, reducirás la ansiedad, la tristeza y la depresión.
¿Quieres construir relaciones saludables con otras personas y al mismo tiempo ser independiente?
Con amor propio estarás al 100 % para conseguir lo que te propongas.
¿QUÉ VAMOS A LOGRAR JUNTOS?
- Reconocerás el alto valor que tienes tú en tu familia, en la sociedad y en el mundo.
- Entenderás que tienes un propósito de vida y no estás aquí por casualidad.
- Reconocerás que todo lo que buscas en tu alrededor ya lo llevas en tu interior desde el día en que naciste.
Si tu respuesta es sí, te invito a que te unas mi programa:
"SÉ TU INDISCUTIBLE YO"
El PROGRAMA GRUPAL COMPLETO PARA RECONCILIARTE, RECONOCERTE Y FORTALECER TU PODER PERSONAL.
Nos enfocamos en:
Aprender a reconciliarte con tu pasado
Reconocer tu valor
Expandir tu Ser
En el programa Sé Tu Indiscutible Yo, irás de la incertidumbre de sentirte en un lugar inadecuado
a reconocer el 100% de tu valor como el ser humano inigualable que eres.
CON “SÉ TU INDISCUTIBLE YO” LOGRARÁS:
- Aceptarte y quererte tal y como eres
- Reconectarte contigo
- Conectar con tu cuerpo
Con mi ayuda podrás despertar en ti las facultades que te impulsarán a dar el gran paso: Reconocerte y Reconciliarte con tu pasado, transformar tu vida expandiendo tu valor y poder personal para tener una vida más feliz y en paz.
Es mucho más fácil caminar acompañado que arreglártelas solo.